LA ART NO RESPONDE A MI DENUNCIA ¿QUE PUEDO HACER?
Trámite por falta de respuesta de la ART ante una denuncia de accidente de trabajo o enfermedad profesional (silencio de la aseguradora)... Continuar leyendo
LA ART NO RESPONDE A MI DENUNCIA ¿QUE PUEDO HACER?
Trámite por falta de respuesta de la ART ante una denuncia de accidente de trabajo o enfermedad profesional (silencio de la aseguradora)... Continuar leyendo
LA ART SE NIEGA A RECIBIRME LA DENUNCIA ¿QUÉ HAGO?
Esto puede ocurrir a pesar quela empresa de seguros esta obligada, la ART no quiere recibir la denuncia del accidente o enfermedad profesional, entonces debemos proceder como en el punto anterior y comunicarlo por vía postal, por correo, (las comunicaciones laborales son gratuitas), por carta documento o telegrama laboral. También si sus condiciones físicas así lo permiten puede hacer la misma en forma personal en la sucursal que mas le convenga de la empresa de seguros. Llegados a este punto es imprescindible saber que las empresas de seguros son controladas en su funcionamiento y prestaciones por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, a la que deberemos recurrir. Bastará con comunicar telefónicamente la situación, para esto Usted debe dirigirse al Sistema Integrado de Atención al Público (SIAP). Puede hacerlo: * personalmente en Bartolomé Mitre 751 - PB, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el horario de 9.30 a 17.30hs; * por teléfono, a través de su línea gratuita: 0800-666-6778; * por correo electrónico:denuncias@srt.gov.ar.... Continuar leyendo
VIDEO NENA DE 14 AÑOS DE GENERAL VILLEGAS Publicado en pagina 12 Autor Eva Giberti ALGO HABRÁN HECHO
Por Eva Giberti Desde los perpetradores originales, en libertad cuando se esperaba su inmediata detención, hasta los vecinos observadores, que también son perpetradores periféricos, la propuesta es doble: por una parte, "aquí no pasó nada malo, no se mató a nadie" y por otra "lo que pasó era algo habitual, todo el pueblo conocía esos videos, porque hay varios". Los medios de comunicación se ocuparon de difundir los contenidos del Código Penal, y los márgenes de edad para ser víctima de un delito, así como la importancia del número de agresores cuando son "más de dos". Se trata de informaciones cotidianas: hoy sabemos, aun sin haber leído el expediente, que una muchachita de catorce años fue violada por tres sujetos y filmada mientras no podía escapar de la situación. Que quede claro que la imposición del denominado sexo oral, la fellatio o felación de los latinos, constituye violación para quien está obligada u obligado a asumirla sin alternativa. Y sin duda se instala como una forma de tortura. De la que disfrutan quienes la ejercen como forma privilegiada del abuso de poder. También sabemos que un corrillo de vecinos, según se dice inspirados por los familiares de los perpetradores, se organizó en defensa de estos denominados muchachos que "no habían hecho nada malo" porque la "chica", o sea la víctima, "estaba habituada a estas situaciones", más aún, por ser algo "ligerita", "rapidita". O sea, no se le escapa a nadie que la tentativa se dirige a exculpar a los muchachos de buena familia porque, en todo caso, a esa chica le pasó lo que le pasó porque "en algo andaría", o mejor "en algo andaba". Que se sintetiza en aquel famoso "algo habrán hecho" que definió el perfil cómplice de los ciudadanos y ciudadanas adheridos al terrorismo de Estado. ¿O pretenderemos suponer que el terrorismo de Estado entre nosotros se mantuvo durante diez años solamente gracias a Martínez de Hoz y merced a las Fuerzas Armadas y a las fuerzas de seguridad? No fue así. Entre quienes lo sostuvieron estaban aquellos que decían "algo habrán hecho" para referirse a aquellas víctimas. Un canal sólido y sutil comunica los pensamientos, negaciones, puntos ciegos y goces en el imaginar que alguien está siendo o ha sido ferozmente victimizado por sujetos a los que se elige como representantes de la verdad y con los cuales es posible identificarse; porque son los que han hecho algo que se admira: portarse como torturadores, capaces, además, de proveer de entretenimiento a una comunidad: para eso filmaron el video, para entretenerse y entretener. Violar a una muchacha entre varios, semejante las becerradas del Medioevo y filmarla para distribuir las imágenes entre la comunidad desborda el delito del violar y lo perfecciona con el narcisismo de quienes se miraron a sí mismos aportándose el placer de un tríptico de falos compartidos. Los comentarios propios del desconcierto popular ante un corrillo que en una ciudad enarbolaba carteles vivando a los buenos muchachos, falsamente acusados por quienes defienden a quien algo habrá hecho para que la violen, condujo a la conclusión inevitable: "¡esta sociedad está enferma!". Lo plantearon antes de que se supiera que en Olavarría varias mujeres denunciaban a su ginecólogo por prácticas sexuales ajenas al ejercicio de su profesión, llevadas a cabo, justamente, en momentos de ese ejercicio. Otro agrupamiento portaba carteles en defensa del ginecólogo, seguramente victimizado por una coalición de mujeres confabuladas con intención de perjudicarlo. Este agrupamiento, igual que en la otra ciudad, había salido en defensa del supuesto violador. Si lo verosímil de la historia mantuviera la fuerza probatoria de lo que se deberá probar, si bien los testimonios de las mujeres deberían alcanzar, sólo repetiría lo que innumerables mujeres han padecido en situaciones semejantes, con un agravante: el juramento hipocrático aniquilado, el principio sagrado de la medicina: "primero no dañar". Ahora tendrían que afirmar que la sociedad está muy enferma. Y así sucesivamente. Y digo sucesivamente porque la historia de General Villegas postergó el análisis de la familia que violaba, mediante sus distintos miembros, a una niña, luego adolescente de 16 años. Víctima que -según informaciones no confirmadas- habría sido repudiada por sus conocidos por "buchona", por haber contado lo que le sucedía. Y ahora hay una familia deshecha. Debido a su denuncia. Situación conocida perfectamente por aquellas víctimas que denuncian y luego son sancionadas por quienes las rodean, y aun padecen exclusiones sociales por haber hablado de lo que no se habla. La identificación con el agresor, con el victimario, el delincuente sexual es un hecho común, frecuente; es el efecto de posicionarse en el lugar del triunfador, del ganador, ya que asumir la posición de la víctima es penoso y humillante. Y el lugar del poder es deseable, el lugar de aquel que puede exhibirse y ser admirado como transgresor de la ley, sin ser considerado un delincuente, como lo explican los carteles que se exhiben en dos ciudades de nuestro país. Para que se levanten esos carteles es preciso que la disfunción moral -por llamar de algún modo al fenómeno-, es decir los límites de las reflexiones éticas han sido saturados o no adquiridos. Es necesario renegar del lugar de las víctimas, despreciarlas e incorporar un saber impregnado por la violencia como valor inestimable. Cualquier violencia y, entre ellas, las que se derraman sobre las mujeres han sido privilegiadas. Denominé perpetradores periféricos a quienes comenzaron a mostrarse y a poner al descubierto los canales que los comunican, exhibiendo aquello que piensan y los define ante los medios de comunicación, que es el primer aliado que buscaron, fracasando momentáneamente en el intento. Aplicaron la propuesta exhibicionista de los otros perpetradores pero en gran escala, con vista al exterior. Una panorámica que demuestra que existen, porque sin que les importe la sanción social, están fanatizados por su convicción que les permite creer en la lógica de sus razonamientos. Lo interesante del fenómeno es que no aparece un ocultamiento de ese modo de pensar ni vergüenza por ser socialmente criticados. Se comienza a reconocer el latido de lo que se suponía y deseaba superado y acabado, después del Nunca Más. No hace falta que estos pensadores periféricos aporten ideaciones políticas ni ideologías reconocibles; les alcanza con decir: "Aquí estamos y nos vamos a hacer valer. No nos importa el Código Penal, ni ningún otro código como no sea el mío que proclama a quienes yo quiero y admiro como los mejores, aunque está demostrado lo contrario. Y todos los demás (estaba claro en los diálogos con los periodistas) son imbéciles por creer que aquí hay una víctima", si se trata de la muchachita. Alguien podría objetarme que la semejanza entre los unos, de General Villegas -no toda la población- y los otros del terrorismo de Estado -no toda la población- es demasiado elemental. Es posible, no obstante elude el comodín de la sociedad que no sabemos si puede pensarse como enferma, pero sí capaz de gestar una mutación moral: defender y exhibir lo que hace años no había quién se atreviese a agitar públicamente. Aunque centenares lo pensaran de ese modo y procedieran, jurídicamente, absolviendo al violador.... Continuar leyendo
Realice ahora una consulta, la misma es gratuita. Recuerde que una consulta no requiere mas que unos minutos redactando un comentario pero puede evitar innumerables problemas, perdidas de tiempo, de derechos y aun económicas.
Realizar una consulta no requiere más que unos minutos escribiendo un comentario, pero puede evitar largos procesos judiciales, perdidas de tiempo, de derechos y también materiales.
SE HA PRODUCIDO EL PRIMER PRONUCIAMIENTO DE LA JUSTICIA RESPECTO A LOS FONDOS DE UN AFILIADO. LAMEDIDA CAUTELAR DISPUESTA POR LA JUEZA CRISTINA GARZÓN DE LASCANO, DEL JUZGADO FEDERAL N°3 DE CÓRDOBA. LA MISMA SE ADOPTA "SIN ADELANTAR CRITERIO SOBRE EL FONDO DE LA CUESTIÓN"- LA MAGISTRADA HACE CLARO QUE HACE LUGAR AL DERECHO DE PROPIEDAD QUE OSTENTA EL ACCIONANTE SOBRE SU CUENTA DE CAPITALIZACION INDIVIDUAL, Y SABEMOS QUE ESTO ES DE RAIGAMBRE CONSTITUCIONAL.
LA JUEZA ORDENÒ INMOVILIZAR LOS EXCEDENTES QUE SURGEN DE UN SENCILLO CALCULO EN EL QUE SE UTILIZA EL PBU. PIENSO QUE ES INEVITABLE INICIAR JUICIO EN RESGUARDO DE LOS EXCEDENTES QUE CADA UNO POSEE, QUE SON DE SU PROPIEDAD, Y SIN DUDA SE VAN A LICUAR EN LA BOLSA DEL ESTADO, DEJANDO ESTABLECIDA ADEMAS LA RESERVA LEGAL PARA EL REINTEGRO DE LAS COMISIONES PERCIBIDAS POR UN SERVICIO QUE EN DEFINITIVA DEJARA DE EXISTIR... Continuar leyendo
Es muy común que pasado algún tiempo desde la perdida de algún ser querido surjan algunas preguntas que generalmente recibimos los abogados.
No solo sobre el derecho que tiene cada uno según nuestro ordenamiento legal, sino también sobre el modo de inquirir o averiguar sobre los bienes en sucesión, o el modo de volver a documentarlos si no se cuenta con las escrituras, constancias etc..
Le doy la bienvenido/a a mi espacio en Internet. Pregunte lo que desee en comentarios
Sobre mí
Dr. Carlos Alberto Oliva
comentarios sencillos sobre derecho.Respuesta a consultas,servicios,procuracion e informacion sobre estado de juicios y demandas. estrategias e investigacion